En el mundo del voleibol, se habla mucho de los llamados “vicios técnicos”. Son hábitos o movimientos incorrectos que, aunque pueden pasar desapercibidos al principio, terminan limitando tu progreso, afectando tu rendimiento y, en muchos casos, aumentando el riesgo de lesión. Entender qué son los vicios, cómo se forman y cómo eliminarlos es clave para mejorar tu técnica y disfrutar más del juego.
Qué son los vicios en voleibol
Un vicio técnico es un patrón de movimiento repetido de forma incorrecta. Puede ser algo pequeño —como abrir demasiado los codos al recibir— o algo más complejo —como saltar antes de tiempo al bloquear—, pero en ambos casos el problema es el mismo: el cuerpo automatiza el error. Los vicios aparecen cuando se entrena sin corrección, con fatiga o sin un método estructurado. Y una vez que el cuerpo los adopta, cuesta mucho más reemplazarlos.
Ejemplos comunes de vicios en voleibol
A continuación, los más frecuentes según la posición y el rol del jugador:
- En recepción: plataforma abierta o con codos sueltos, movimiento de brazos excesivo o “barrido” del balón.
- En colocación: toque con dedos demasiado bajos o sin extensión completa, generando balones planos o descontrolados.
- En ataque: despegue sin brazos coordinados, mal timing con el colocador o golpear con el hombro adelantado.
- En bloqueo: salto anticipado, manos separadas o cierre incompleto de línea.
- En defensa: postura demasiado alta, falta de lectura del rival o contacto sin ángulo definido.
- En servicio: lanzamiento inconsistente o contacto fuera del centro del balón.
Estos errores no solo afectan la técnica, sino también la confianza del jugador, porque cada ejecución requiere esfuerzo extra para compensar el fallo.
Por qué aparecen los vicios
Los vicios técnicos suelen surgir por tres razones principales:
- Falta de supervisión: entrenar sin corrección visual o feedback técnico permite que los errores se repitan sin control.
- Fatiga: cuando el cuerpo está cansado, busca “atajos” para ejecutar los movimientos, reforzando posturas ineficientes.
- Ausencia de método: sin una estructura progresiva (por niveles, cargas y objetivos), el entrenamiento se vuelve improvisado y refuerza malos hábitos.
Por eso, corregir vicios no se trata solo de practicar más, sino de practicar bien.
Cómo se corrigen los vicios en voleibol
El proceso de corrección requiere tiempo, enfoque y acompañamiento técnico. Estas son las estrategias más efectivas:
- 1. Retroceso técnico: volver a la base. Si un jugador tiene mal contacto, se trabaja con repeticiones lentas y controladas, incluso desde posición estática.
- 2. Feedback visual: grabar pequeños clips (10–20 segundos) para analizar el gesto y compararlo con la ejecución correcta.
- 3. Entrenamiento segmentado: dividir la acción en partes (por ejemplo, solo despegue, luego solo golpeo) para construir el movimiento ideal paso a paso.
- 4. Microciclos específicos: dedicar 1–2 semanas a eliminar un vicio concreto antes de pasar a otro aspecto técnico.
- 5. Entrenamiento con propósito: cada ejercicio debe tener un objetivo técnico claro y medible (por ejemplo, “5 recepciones seguidas con plataforma bloqueada”).
Con constancia, los vicios se reemplazan por automatismos eficientes y seguros.
Cómo lo aborda Torino Volleyball Club
En Torino Volleyball Club Bogotá, trabajamos la corrección de vicios con un método estructurado basado en microciclos. Entrenamos en coliseo cubierto, con grupos por nivel y sesiones que combinan técnica, táctica y prevención. Cada jugador recibe feedback individual para identificar su principal área de mejora. Además, usamos ejercicios progresivos por rol (pasador, punta, central, líbero) para que cada atleta refuerce lo que realmente necesita. Nuestra regla es simple: entrena con intención o repite el error.
Consejos para evitar los vicios técnicos
- Entrena siempre con un objetivo claro, no solo “por moverte”.
- Prioriza la calidad sobre la cantidad: 20 repeticiones correctas valen más que 200 mal hechas.
- No te apresures al subir de nivel; cada fase consolida la anterior.
- Pide feedback constante: tus entrenadores son tus mejores espejos.
- Descansa lo suficiente: el cuerpo cansado repite errores.
La clave no es solo practicar, sino practicar con conciencia.
Conclusión
Los vicios en voleibol son errores técnicos repetidos que se vuelven automáticos. No son un destino, sino una señal de que es momento de reeducar el movimiento. Con método, corrección visual y guía profesional, cualquier jugador puede eliminarlos y alcanzar una técnica limpia y eficiente. Si quieres identificar tus vicios y reemplazarlos por hábitos correctos, agenda tu clase de cortesía en Torino y recibe un diagnóstico personalizado.
Preguntas Frecuentes Sobre Vicios Técnicos en Voleibol
¿Qué se considera un vicio técnico en voleibol?
Un vicio técnico es un movimiento repetido de forma incorrecta que el cuerpo termina automatizando. Puede ser una mala postura en recepción, un salto mal coordinado en bloqueo o una ejecución imprecisa en el servicio. Con el tiempo, estos hábitos limitan la mejora y aumentan el riesgo de lesión.
¿Por qué aparecen los vicios técnicos durante el entrenamiento?
Los vicios suelen surgir por falta de supervisión técnica, fatiga acumulada o ausencia de un método progresivo. Cuando el cuerpo entrena sin correcciones o con cansancio, adopta posturas ineficientes que luego se vuelven automáticas. Por eso es clave entrenar con objetivos claros y bajo acompañamiento profesional.
¿Cómo se corrigen los vicios técnicos en voleibol?
La corrección implica volver a la base del movimiento, grabar y analizar la ejecución, y trabajar de forma segmentada. En Torino Volleyball Club usamos microciclos específicos que se enfocan en un aspecto técnico a la vez, aplicando retroalimentación visual y ejercicios progresivos para reemplazar los malos hábitos por automatismos eficientes.
¿Cuánto tiempo tarda eliminar un vicio técnico?
Depende de la frecuencia de entrenamiento y la atención al detalle. En promedio, un vicio puede corregirse en 2 a 4 semanas si se trabaja con enfoque, ejercicios dirigidos y retroalimentación constante. La constancia y la calidad de la práctica son más determinantes que la cantidad de repeticiones.
¿Cómo ayuda Torino Volleyball Club a corregir los vicios técnicos?
En Torino entrenamos en un coliseo cubierto en el Parque Atahualpa, con grupos por nivel y un método basado en microciclos. Cada jugador recibe corrección personalizada, análisis técnico y ejercicios adaptados a su rol. Así garantizamos que cada sesión sirva para eliminar errores y consolidar una técnica sólida y eficiente.